1. Si tenemos poco espacio lo más inteligente es optar por muebles versátiles que puedan cumplir diferentes funciones sin ocupar más espacio. Por ejemplo, podemos poner una cama alta y debajo el escritorio
2. Los colores siempre juegan un papel esencial en la decoración. Si optamos por tonos claritos, sobre todo blanco, disfrutaremos de espacio grandes y luminosos. En este caso, los textiles y las cortinas también deben dejar pasar la luz.
4. En la zona de descanso, en lugar de cabecero podemos usar una estantería para guardar libros, algún objeto decorativo. Si ponemos algunos cajones nos será más sencillo mantener el orden.
5. Lo ideal, sobre todo si el niño es pequeño, es disfrutar de una zona de ocio. Si no hay mucho espacio podemos optar por poner una alfombra para hacer el espacio más confortable y un puff que podamos mover de un sitio a otro.
6. Los baúles y los arcones se convertirán en aliados perfectos para guardar los juguetes, la ropa de cama de otras temporadas...
7. El escritorio es indispensable dentro de la habitación. Para ahorrar el máximo espacio posible podemos elegir un tablero estrecho y pegado a la pared para ocupar lo menos posible.
8. Si no tenemos muchos metros cuadrados debemos prescindir de lámparas de pie, puesto que pueden estorbar. Lo imprescindible es una lámpara en el techo para la iluminación directa y un flexo para la zona de estudio.
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